El kenjutsu, la esgrima japonesa: Historia y estilos.
Para buscar los orígenes del kenjutsu, debemos retroceder a los primeros modelos de espadas encontradas en yacimientos japoneses. Nos estamos refiriendo a los dōken, o espadas rectas de doble filo hechas en bronce, halladas en yacimientos de finales del periodo Yayoi (1000 a.C. – 250/300 d.C.) y en tumbas túmulo del periodo Kofun (250-645). Este tipo de espadas, principalmente votivas, respondían a ejemplos importados de los reinos coreanos que tenían relaciones amistosas con Japón, principalmente Kaya y Paeckje. Sin embargo, sobre las técnicas que pudieran utilizar con estas espadas, junto los escudos que portaban, nada se sabe. Y de igual forma podemos hablar de los primeros nihontō que aparecieron en el siglo VII con la importación del horno tatara un siglo antes, que llevaría a la producción de la materia prima o acero rico en carbono tamahagane. De modelos de doble filo en la punta como la kogarashimaru, de tipologías de espada recta de un solo filo denomina chōkutō, así como de los pequeños sables curvos warabitetō que usaban la etnia de los emishi, nada se sabe acerca de su utilización. Más adelante, en los periodos de las grandes cortes palaciegas, Nara con el palacio de Heijō kyō (710-794) y Heian con la ciudad palatina de Heian kyō (794-1192), podemos ver la aparición de los modelos tachi. Ni de los tipos más protocolarios como son los kara tachi de Nara o kazari tachi de Heian, ni de los tipos más funcionales, como pueden ser los ya mencionados chokutō o las primeras tipologías curvas como la kogarasu maru, se conoce su utilización. Llegamos al primer gobierno de un bakufu samurái en Japón, conocido como Kamakura (1192-1333), y encontramos tipologías evolucionadas de los kazari tachi, como kenukigata tachi, hosodachi o hyōgo gusari tachi. También es en este periodo cuando surgen las grandes tradiciones de forja japonesa, conocidas como gokaden, y empieza la edad de oro del sable japonés. Los modelos de tachi y koshigatana utilizados aquí, evolucionarían hasta los descompensados tamaños de los ōdachi propios el periodo Nanbokuchō (1333-1392), sin embargo, una vez más, nada sabemos de su utilización, al no haberse conservado ninguna escuela de esgrima de estas épocas. Si existen documentos que nos hablan de tradiciones guerreras, pero estos textos, con una gran base poética y escuetas notas prácticas son imposibles de interpretar en clave marcial. Hoy en día, Occidente muestra con orgullo su recuperación de la esgrima europea, conocida como HEMA, dentro de la cual, encontramos disciplinas españolas como la Verdadera Destreza. Sin embargo, es importante tener en cuenta, que las recreaciones, y recuperaciones de estas disciplinas han sido posibles gracias a los detallados manuales que dejaron los esgrimistas europeos. Repletos de datos matemáticos, geo y biomecánicos, estos manuales ofrecen al descripciones minuciosas de los pasos, movimientos, ataques y defensas, con todo tipo de detalle, prestando atención al tempo, las medidas en centímetros de los movimientos y los ángulos a tomar. Este cometido, es completamente imposible en Japón. Los textos sobre artes marciales japonesas, apenas si se puede decir que aportan breves caricaturas y escuetas apreciaciones, dejando el resto del texto para genealogías familiares, listados de técnicas y textos moralistas o religiosos con base poética. Es por esto, que una tradición marcial japonesa que ha muerto, perdiendo su transmisión oral es imposible de recuperar. Este es el motivo por el cual toda escuela “revivida” adquiere la misma denominación que una escuela moderna o gendai, fundada a partir de 1868, en lugar de la denominación de koryū, exclusiva sólo para disciplinas cuya fundación este probada antes de la fecha mencionada, y cuya transmisión oral ha sido ininterrumpida.
Ya en el periodo Muromachi (1333/1392-1573), empezamos a tener noticias de algunas tradiciones de kenjutsu, como son las escuelas Kage ryū, Chujō ryū, Shintō ryū o Nen ryū. Aunque ninguna de ellas ha pervivido hasta nuestros días, si crearon unas bases para el surgimiento de otras muchas tradiciones, que por fortuna, si podemos estudiar a día de hoy.
Tenshin Shōden Katori Shintō ryū es el koryū más antiguo que nos ha llegado sobre kenjutsu, aunque en realidad se trata de una escuela sōgō bujutsu. Es decir, un compendio de diferentes disciplinas marciales, armas y enseñanzas estratégicas, aunque dentro de ellas el kenjutsu ocupa un papel primordial y ordenador. La fundación de este koryū se remonta al periodo Muromachi, localizándose en la era Bunmei hacia el 1480, durante el mandato del shogun Ashikaga Yoshimasa y el reinado imperial de Go Tsuchimikado. El fundador, Iizasa Chōisai Ienao sirvió brevemente al shogun Ashikaga Yoshimasa para luego quedar a las órdenes de Chiba Tatenao (señor del castillo de Chiba), combatiendo en numerosas batallas. Quizás debido a la edad, o quizás por la continua pérdida de poder de la familia Chiba y la caída del castillo, a los 60 años decide peregrinar hacia el templo de Katori Jingu, donde tras 1000 días de retiro ascético recibe una revelación de la divinidad Futsunushi no Mikoto. Este kami le hace entrega a Chōisai de un rollo de transmisión donde se detallan técnicas y estrategias bélicas, este documento se llama Mokuroku Heihō no Shinsō. En base a sus conocimientos bélicos y a esta experiencia mística estableció los principios de la escuela. Tenshin Shōden Katori Shintō ryū cuenta con el kenjutsu como disciplina primordial, pero a su vez, también recoge series de kata o formas, de battōjutsu (desenvaine), bōjutsu (bastón largo), naginatajutsu (alabarda), sōjutsu (lanza)… Hoy en día existen dos líneas reconocidas por el vigésimo sôke Iizasa Yasusada, pero a su vez, existen otras dos líneas más que operan bajo personas que han obtenido el menkyô kaiden, así como otras varias líneas que a su vez operan bajo estudiantes de personas que en algún momento han obtenido el menkyô kaiden.
Otras escuelas famosas que han llegado vivas hasta nuestros días, donde el kenjutsu es su disciplina principal y ordenadora, son:
Kashima Shin ryū: Se trata de un koryū sōgo bujutsu centrado en el kenjutsu. Fundado en el Santuario de Kashima Jingu por Kunii Kagetsugu Matsumoto Bizen no Kami en el Periodo Muromachi, hacia finales del siglo XV. Esta escuela desde su origen ya diferenciaba entre el sōke o cabeza de familia y el instructor jefe, siendo el primer shihanke Matsumoto Bizen no Kami Masatomo. En Kashima Shin ryū estudian las siguientes disciplinas: Kenjutsu, battojutsu, jujutsu, bōjutsu, naginatajutsu, sōjutsu y jojutsu (técnicas de bastón corto). En la actualidad, el linaje ha continuado con el 21º sōke Kunii Masakatsu y con el 19º shihanke Seki Fujiwara no Fumitake, enseñándose en diversos lugares de la geografía japonesa pero con sede en Kashima Jingū en Ibaraki.
Kashima Shintō ryū: No se debe confundir con la anterior citada, en bujutsu es común encontrar referencias topográficas, teológicas o filosóficas en los nombres de los diferentes koryū. Esta escuela esta datada en torno al 1530, fundada por el famoso samurái Tsukahara Bokuden. En la actualidad está representada por el 65º sōke Yoshitaka Tsunetaka, con sede en Ibaraki. Kashima Shintō ryū se especializa en kenjutsu (tachi) pero acoge también en su seno la práctica de kodachijutsu, sojutsu, bōjutsu y naginatajutsu.
Yagyū Shinkage ryū: Entorno al año 1500 Kamiizumi Ise no Kami Nobutsuna funda la escuela Shinkage ryū, basándose en estudios de otras escuelas de kenjutsu como Kage ryū. En 1565 traspasa el liderazgo de la misma a Yagyū Sekishusai Munetoshi quien funda la escuela tal cual como se conoce hoy en día. Este koryū basa sus estudios en el kenjutsu con tachi y kodachi, aunque también se transmiten otras enseñanzas. La estrecha relación de la familia Yagyū con el bakufu Tokugawa llevó a esta escuela a ser una de las más populares e importantes del periodo Edo. La enseñanza de este koryū se continúa transmitiendo mediante el 22º sōke Yagyū Koichi Taira Toshinobu en su hombu dōjō de Nogoya, Aichi.
Kurama ryū: Escuela especializada en kenjutsu, fundada en los años correspondientes a la Era Tenshō (1573-1593) por Ono Shokan. En la actualidad está representada por el 18º sōke Shibata Akio, con sede en Shinjuku, Tōkyō.
Bokuden ryū: En la primera mitad del siglo XVI, Bokuden Tsukahara, tras estudiar los estilos de Katori y Kashima y realizar un musha shugyō fundó su escuela de kenjutsu. En la actualidad se sigue enseñando en Hirosaki (Aomori) por su actual sōke Koyama Hidehiro.
Acero Tamahagane
Taisha ryū: Marumi Iwami no Kami Nyūdo Tessai Fujiwara no Nagayoshi, quien recibió en 1567 el menkyō kaiden de Shinkage ryū de las manos de Kamiizumi Nobutsuna, funda Shinkage Taisha ryū en 1570. Posteriormente conocido como Taisha ryū, se trata de un estilo de kenjutsu para ambos sables y lanzas cortas. En la actualidad e sigue practicando bajo las direcciones de su 14º sōke Kino Yoshio, en Kumamoto.
Maniwa Nen ryū: Su disciplina principal es el kenjutsu pero se trata de un sōgo bujutsu, con especialidades en sojutsu, naginatajutsu y yadomejutsu (técnicas de parar-desviar flechas) Como ocurre con otros tantos koryū, esta escuela desciende de otra más antigua, en este caso Nen ryū (1368), actualmente desaparecida salvo por los elementos que heredó la nueva escuela. Maniwa Nen ryū se funda entorno al año 1598 por Higuchi Matashichirō el último heredero del estilo Nen ryū. En la actualidad está representada por el 25º sōke Higuchi Sadahito, localizándo su hombu dōjō en Yoshii, Gunma.
Jigen ryū: Esta escuela data de finales del siglo XV, fundada por Tōgō Hizen no Kami Chūi, quien estudió los estilos de Katori entre otras escuelas, para después fundar la suya propia. Este koryū era conocido por forjar aguerridos samuráis en la región de Satsuma, siendo la escuela oficial del feudo. Quizás la práctica más característica de este estilo sea la repetición de golpes sobre un objetivo inmóvil (generalmente un tronco vertical) como parte fundamental del adiestramiento. Los practicantes de Jigen ryū realizan miles de golpes en cada sesión de entrenamiento, lo que favorece la idea de intentar acabar con el enemigo de un sólo golpe. En la actualidad se puede encontrar en el mismo lugar, en Kagoshima, bajo la dirección del 13º sōke Tōgō Shigekata. También existe una línea en Kasukabe (Saitama) denominada Tenshinshō Jigen ryū.
Yakumaru Jigen ryū o Nōdachi Jigen ryū: Es una escuela especializada en el kenjutsu de campo de batalla con espadas de todos los tamaños y pesos, centrándose en las de gran tamaño. Su fundador, Yakumaru Kanenobu, fue estudiante del a su vez fundador de Jigen ryū Tōgō Hizen no Kami Chūi. Aparte del tamaño de sus espadas, se diferencia de las otras líneas de Jigen ryū en tanto que su práctica de golpeo se realiza sobre un haz de varas horizontal en lugar de sobre un tronco vertical. Es la vertiente más agresiva y física de cuantas interpretaciones hay de Jigen ryū. En su currículo incluyen kenjutsu con sable corto y largo así como bōjutsu y sōjutsu. También esta afincada en Kagoshima y hoy en día se encuentra liderada por Moriyama Kiyotaka.
Ono-ha Ittō ryū: El extraordinario samurái Ittōsai Kagehisa fundó hacia 1630 la escuela de kenjutsu Ittō ryū, derivando de ella numerosas líneas que se asentaron como escuelas independientes. Ono Jiroemon Tadaaki recibió las enseñanzas de Kagehisa fundando la presente escuela. Esta escuela se centra en la esgrima tanto con sable largo como corto. A día de hoy se puede seguir aprendiendo bajo la dirección del 17º sōke Sasamori Takemi (fallecido 16/08/2017), en su hombu dōjō de Setagaya, Tōkyō.
Nitten Ichi ryū: Fundada hacia 1640, por el que quizás es el samurái más mediatizado de la historia, Miyamoto Musashi. Tras la 10º generación de sōke la escuela se divide en varias líneas, algunas de ellas enseñan otras disciplinas como el jujutsu, juttejutsu o bōjutsu. En Kitakyūshu, (Fukuoka) se encuentra una de las líneas principales dirigida por el 11º sōke Iwami Toshio. En Oita se encuentra la línea que debate la sucesión de la escuela, regentada por el 12º sōke Yoshimoti Kiyoshi. En Kumamoto existe una vertiente de este koryū como escuela independiente, se trata de la Noda-ha Nitten Ichi ryū, regentada actualmente por Araki Akihiro.
Mizoguchi-ha Ittō ryū: Hacia mediados del siglo XVII, Mizoguchi Shingoemon Masakatsu, como estudiante directo del 2º sōke de Ono-ha Ittō ryū, decidió escindirse de la línea de su maestro para fundar su propia escuela. La especialidad de esta escuela es el kenjutsu-kodachijutsu y se sigue enseñando y demostrando en la actualidad bajo el liderazgo del actual representante Naganuma Satoru en la recientemente afectada zona de Aizu-Wakamatsu en Fukushima.
Shojitsu Kenri Kataichi ryū: Durante el Periodo Sengoku de guerras civiles la familia Imaeda desarrolló una serie de técnicas de kenjutsu, battōjutsu y jōjutsu. En 1680, Imaeda Sachu Ryōtai codificó la herencia de su familia en una escuela caracterizada por su uso de la armadura en muchas de sus técnicas. En la actualidad se puede seguir entrenando en Okayama bajo la dirección del 18º sōke Uestuki Motomu.
Nakanishi-ha Ittō ryū: A finales del siglo XVII, Nakanishi Chuta Tanesada tras licenciarse en la escuela bajo las enseñanzas del 5º y 6º sōke de Ono-ha Ittō ryū, decide crear su propio estilo y transmitirlo en su familia. Su hijo, Nakanishi Chuzo Tanetake decide introducir el bogu (protección para el cuerpo) y el shinai (espada de bambú), en la práctica de la escuela, algo determinante para que siglos mas tarde se fundara el deporte moderno del kendō. En la actualidad es posible practicar esta escuela en diversos dōjō del área de Kantō.
Shingyotō ryū: Escuela centrada en el estudio del kenjutsu (tachi-kodachi), aunque también dedica una parte importante de su curriculum al iaijutsu, jujutsu así como otras armas: la kagitsuki naginata (alabarda con gavilán). Su fundación se remonta al 1682 por el samurái Iba Josuiken Hideaki. En la actualidad se sigue enseñando en Kageyama, Mie por su actual representante Kobayashi Masao.
Shintō Munen ryū: Fukui Hyōemon estudió varias escuelas de kenjutsu presentes en su feudo natal de Shimano y realizó un musha shugyō retando y aprendiendo de otras escuelas. Finalmente llega a las montañas de Inazuma donde realizó un retiro ascético y tras 50 días recibe una revelación que le lleva a fundar su escuela. En la actualidad se sigue practicando en Meguro (Tōkyō) bajo la dirección de Ogawa Takeshi. En esta escuela además de kenjutsu se enseña en adición iaijutsu.
Unko ryū: Fundada a mediados del siglo XVIII por Higuchi Siichiro quien tras estudiar el kenjutsu de Katori, viajó por el feudo de Higo donde creó y extendió su propia escuela. A día de hoy se enseña en Kumamoto de manos de manos del 19º sōke Inoue Hiromichi.
Kogen Ittō ryū: Henmi Tashiro Yoshitoshi fue un estudiante de la Mizoguchi-ha Ittō ryū hasta 1783 cuando decidió establecer su propia línea de transmisión de la escuela, añadiendo el estudio de naginatajutsu de Toda-ha Buko ryū al tradicional kenjutsu de Ittō ryū. En la actualidad, puede verse y practicarse en Saitama, bajo la dirección del 27º sōke Hemi Chibu Osamu.
Tennen Rishin ryū: Fundada por Kondō Kuranosuke Nagahiro en 1789, en este estilo se enseña kenjutsu con ambos sables, bōjutsu y jujutsu. Más tarde viajaría a Edo donde establecería su hombu dōjō y llegaría a ser una de las escuelas más importantes de Japón durante el Periodo Bakumatsu debido a su estrecha relación con el escuadrón de los Shinsengumi. Hoy en día se puede seguir practicando en Mitaka (Tōkyō) bajo la dirección de Hirai Masato.
Ōishi Shinkage ryū: A principios del siglo XIX, Ōishi Susumu Tanetugu fundaba esta escuela basándose en las enseñanzas de kenjutsu, sōjutsu y jujutsu que había recibido en su familia y de otras escuelas. En origen usaban una katana de grandes dimensiones debido a que se dice que el fundador medía más de 2 metros. En la actualidad la escuela está regentada por el 7º sōke Morimoto Kunio y se enseña en el área de Yokohama.
Hokushin Ittō ryū: En 1820, durante el convulso Periodo Bakumatsu que llevaría al fin de la época feudal japonesa, Chiba Shusaku Taira no Narimasa fundaba esta escuela basada en los principios del kenjutsu de Ittō ryū y de la propia escuela de su familia, la Hokushin Musō ryū. En la actualidad existen varias líneas de esta escuela. En Mito (Ibaraki) la escuela esta está regentada por Kozawa Satoshi, actual representante en la Nihon Kobudo Kyôkai. Existen más líneas repartidas por el mundo, regentedas por menkyō kaiden, aunque la mayoría de ellas fueron resucitadas en 2013.
Ittō Shōden Muttō ryū: Hacia 1840 el samurái Yamaoka Tesshū decide fundar su propia escuela de esgrima tras estudiar el kenjutsu de Jikishinkage ryū y Hokushin Ittō ryū. En la actualidad se sigue practicando en la zona de Kanazawa (Ishikawa) y en la zona Este de Tōkyō por el 7º sōke Takehiro Izaki.
En nuestro dôjô, estudiamos también una tradición de las más antiguas, junto con la ya mencionada, se trata de Kashima Shinden Jikishinkage ryû. En la época feudal japonesa, se decía que todo espadachín, a lo largo de su vida, debía visitar los templos de Katori y Kashima para adiestrarse en las dos principales disciplinas de manejo de la katana. De los varios estilos que toman el nombre de Kashima, es el denominado Jikishinkage ryû el que practicamos bajo la dirección de Gergo Vida y József Pozsgai, ambos menkyô kaiden de este estilo en la línea de Suzuki Kimiyoshi, que han apostado por Marcos Sala para iniciar el estudio de su escuela en España. En las siguientes pestañas, podrás encontrar información de esta escuela.