Breve aproximación a los principales koryū bujutsu de naginata.
En el anterior artículo sobre la naginata os hablamos del origen de estas armas, así como su evolución a través de la historia japonesa, en esta nueva entrega podréis aprender sobre algunas de las escuelas antiguas (koryū bujutsu) especializadas en naginata.
En el mundo de los koryū sōgo bujutsu (escuelas antiguas de diversas disciplinas) existen numerosas tradiciones donde se trabaja la naginata, como por ejemplo: Tenshin Shōden Katori Shintō ryū, Kashima Shintō ryū, Maniwa Nen ryū, Sui Ō ryū, Araki ryū… Algunas de estas escuelas son las tradiciones de naginata más antiguas que nos han llegado vivas hasta hoy en día. Sin embargo, al acercarnos a ellas hay que tener presentes un par de conceptos:
1: Son escuelas con un uso de la naginata “masculino”, pensadas para combatientes con la suficiente fuerza muscular para realizar determinados movimientos con un arma muy pesada.
2: Son escuelas en las que, para poder acceder a los estudios de naginata u otras armas, hay que pasar varios años adiestrándose en las disciplinas principales de cada una de las tradiciones, que suele ser el kenjutsu o iaijutsu.
Pese a que hablar de estas tradiciones sōgō bujutsu sería muy interesante, en este artículo voy a centrarme en aquellas escuelas que están especializadas en el uso de la naginata desde el primer día de práctica, y a su vez que (de una manera o de otra) están más vinculadas con el mundo femenino y de las onna bugeisha. El germen de muchas de estas escuelas surge cuando, llegado el periodo Edo (1603-1868), se crea la necesidad de establecer un entrenamiento marcial para hombres y mujeres, a fin de mantener su condición física durante un largo periodo de paz. En el caso de los hombres, el kenjutsu será la principal disciplina escogida por el gobierno central, y para las mujeres, se utilizará la naginata, al haber quedado demostrado en las últimas guerras acaecidas, que era un arma muy útil para la defensa personal, así como para ser usado por mujeres. La bonanza de esta arma radicaba en la distancia que permitía adoptar contra un oponente que empuña un sable, así como la inercia que genera el golpe de la naginata, pudiendo vencer a enemigos superiores en corpulencia. A todo esto, sólo faltaba aligerar el peso de esta alabarda, estrechando y acortando la hoja. Con ello nace lo que algunos investigadores llaman hime naginata (alabarda para princesas), así como una serie de tradiciones marciales basadas en esta nueva arma para mujeres samurái.
En este contexto quisiera escribir un par de líneas sobre alguna de ellas, dedicando una especial atención a Jikishinkage ryū naginatajutsu en tanto que será el koryū en el que se licenció mi maestra, Shimizu Nobuko sensei y que tanta relación tiene con Ryûko ryû naginatajutsu, la escuela que practicamos en nuestro dôjô.
Jikishinkage Ryū:
Bien porque en el pasado se tratara de un sōgo bujutsu, bien porque en las academias militares Kobushō se impartieran diferentes disciplinas, En 1860, Satake Yoshinori/Kanryûsai y su mujer Satake Shigeo, ambos máximos licenciados en Kashima Shinden Jikishinkage ryū kenjutsu, deciden crear/adaptar varias técnicas de la escuela a la naginata y al tantō, de esta forma, se crea Jikishinkage ryū Naginatajutsu. Puesto que tenían una estrecha relación con 14 representante del linaje de Kashima Shinden Jikishinkage ryû (Sakakibara Kenkichi), llegaron al acuerdo de que tomarían el nombre y la genealogía de esta escuela, nombrándose 14 representantes de su tradición recién fundada. También en esta época, Inoue Jyûshinsai, samurái discípulo del matrimonio Satake, decide traspasar los conocimientos de la escuela a la hoz con cadena, naciendo la tradición Chôku Jyûshin ryû kusarigamajutsu, manteniéndose como disciplina asociada a Jikishinkage ryû naginatajutsu desde este momento.
La 15º sōke Sonobe Hideo, así como los 16º sôke, Sonobe Shigehachi y su esposa Sonobe Shigeo, en virtud a la enseñanza femenina anteriormente expresada, consiguen introducir la naginata en las escuelas e institutos. En un momento en el que el kendō o el judō eran algunas de las actividades deportivas-marciales escolares más populares entre los hombres la naginata se convirtió en la alternativa para las mujeres. Gracias a Yamauchi Sachiko, marquesa de Kôchi, y alumna avanzada de Sonobe Hideo, la escuela pudo contar con fondos para iniciar la andadura de lo que más tarde sería conocido como naginata moderna o atarashii naginata. Con la 17º sōke Toya Akiko, el compromiso de la escuela con la nueva disciplina deportivo/federativa se acentuó, siendo, junto con Tendô ryû naginatajutsu, las dos escuelas que más influyeron en su creación. La 18º generación recae en el nieto de Sonobe Shigeo, Sonobe Masami. Es justo en ese momento, cuando Shimizu Nobuko, una de las alumnas máximas licenciadas por Toya Akiko, no se encuentra a gusto con la nueva sucesión y decide comenzar su propia escuela basada en toda la sabiduría acumulada, la Ryôen ryû, que es la tradición que practicamos en nuestro dôjô bajo el nombre de Ryûko ryû. Hoy en día, Jikishinkage ryû se encuentra regentado por la 19º sôke Ogihara Haruko.
Tendō ryū:
Esta es, junto con Jikishinkage ryū, el koryū de naginata más practicado hoy en día, estando muy presente también en la Zen Nihon Naginata Renmei en cuanto a atarashii naginata. La escuela fue fundada por Saito Kangan Denkibo Katsuhide en la Era Tenshō, en 1582 centrada en kenjutsu. El fundador de Tendō ryū, al igual que la anterior, había estado relacionado con las enseñanzas de Kashima Shintō ryū. Según la leyenda el fundador se encontraba realizando un retiro espiritual en el área de Kamakura cuando, una noche se enfrentó con un misterioso asceta en un combate de kenjutsu, el misterioso personaje era un gran esgrimista y el combate se extendió hasta el amanecer, donde el asceta decidió por concluida la contienda y se marchó ascendiendo hacia el Sol. Cuando el atónito Saito le preguntó por el nombre de su escuela, el asceta le respondió “Ten ryū” (la escuela del Cielo-Paraíso). Este fue el nombre de la escuela hasta que llegados a finales del Periodo Edo, el sōke Mitamura Kengyō cambió ciertas directrices hasta hacer una escuela centrada en la naginata pasando a llamarse Tendō ryū (la escuela del camino al Cielo-Paraíso). En 1889 Mitamura realiza un embu (demostración) en la Universidad femenina Doshisha/Dōdai de Kyōtō, que curiosamente había cofundado unos años antes la onna bugeisha Yamamoto Yaeko. La exhibición fue un éxito y las mujeres empezaron a demandar la enseñanza de la naginata tanto como parte de su educación escolar como actividad extraescolar. Mitamura Chiyo, esposa del “renovador” del estilo inició la tradición de una saga de aguerridas mujeres que liderarían la escuela. Tendō ryū se especializa en naginata aunque también trabaja: Naginatajutsu-tantojutsu, kenjutsu: ōdachi, kodachi, nitto (dos sables), kusarigamajutsu, jôjutsu (bastón): En este sentido no es que se especialicen en el uso de este arma si no que lo tratan como una naginata a la que se le ha partido el filo o el asta.
En la actualidad está regentada por la 17º sôke Kimura Kyoko.
Toda ha Bukō ryū:
Toda Kurōemon Nagaie aprendió la hoy extinta koryū Chuyō ryū kenjutsu, una escuela que descendía de las tradiciones del monte Kurama y que se basaba en el uso del kodachi (sable corto). El estilo y las diferencias que aportaba Toda a Chuyō ryū acabaron por hacer de la escuela un estilo propio llamado Toda ryū, sin embargo, sería su hijo Toda Gorōzaemon quien fundaría el estilo conocido como Toda ryū kenjutsu. Gorōzaemon adoptó el nombre de Toda Seigen tras convertirse en monje budista, siendo el nombre por el que se conoce al fundador oficial de la escuela en el año 1560. El señor del castillo Hachigata en Musashi, Hōjō Ujikuni (1541-1597) pasó a ser el 2º sōke de la escuela, mientras que su mujer Daifuku Gozen pasa a ser la 3º sōke siendo la primera mujer que lidera esta escuela. Se siguieron sucediendo las generaciones de la escuela hasta llegar al 13º sōke Suneya Ryosuke (1795-1877) que reforma la escuela otorgándole el nombre actual de Toda ha Bukō ryū, en honor del monte Bukō. Su esposa, Suneya Satō le sucederá como 14º sōke y debido a sus grandes habilidades con la naginata se centrará en su estudio y su enseñanza, siendo este el comienzo de la especialización de esta escuela en esta arma, algo que llevaría a que más tarde se conociera la tradición hasta el día de hoy como Toda ha Bukō ryū naginatajutsu. El estudio de este koryū comprende las disciplinas: Naginatajutsu, kagitsuki naginata, kenjutsu, kusarigamajutsu, bôjutsu, sōjutsu.
En la actualidad se encuentra regentada por la 21º generación Keniri Hisayo, aunque también se pueden encontrar grupos liderados por máximos licenciados de la 19º sôke, que descontentos con la sucesión, decidieron fundar su propia escuela bajo el nombre de Tenshin Bukô ryû.
Higo Koryū:
A finales del siglo XVII, un rônin llamado Genjiro Matsumoto transmitió conocimientos de kenjutsu y naginatajutsu a Kamei Terushige, quien en el siglo XVIII lo introduce en el feudo de Higo, fundando la escuela. Antiguamente se la conocía en el feudo como Koryû Naginata, sólo a partir de la era Meiji (1868-1912), cuando la escuela se comienza a extender por Japón, se la empieza a llamar Higo Koryû. Trabaja las disciplinas del naginatajutsu y nagamakijutsu. En la actualidad está regentada por Hirata Mayumi, residente en Kumamoto.
Chōkugen ryū Ōnaginata:
Kasai Denyemon Kanyu funda esta escuela a mediados del periodo Edo, aunque se presupone que sus orígenes puedan ser mucho más antiguos. Hoy en día es la única escuela especializada en el uso de este tipo naginata de grandes dimensiones. En la actualidad, grupos de los koryū, Ono ha Itto ryū kenjutsu y Shin Musō Hayashizaki ryū battojutsu regentan esta escuela. Chōkugen ryū cuenta en su curriculum con las disciplinas: Ōnaginatajutsu, kenjutsu, bôjutsu.
Yoshin ryū:
Según la leyenda, Akiyama Shirobei Yoshitoki, un experto budoka y afamado médico, viajó a China para aprender nuevas técnicas tanto médicas como marciales. A su vuelta realizó un retiro ascético donde halló la “iluminación” al observar como las ramas gruesas de un árbol se rompían ante el peso de la nieve, mientras que las ramas finas cedían el paso de la nieve sin romperse. En este momento (1632) crea Yoshin ryū basándose especialmente en el jujutsu. Aparentemente después aplicaría estás ideas y técnicas, creando las especialidades de sōjutsu (lanza) y naginatajutsu en 1660. Es la única escuela practicada hoy en día donde las mujeres visten kimono en lugar de hakama – gi. No sólo eso, sino que respetan todos los protocolos existentes en la vestimenta femenina tradicional japonesa, por ejemplo, aquellas jóvenes solteras pueden utilizar furisode o kimono con mangas extra-largas, mientras que las de mayor edad o mayor posición en la escuela optan por un kimono tome-sode. El colorido también está estipulado según edades y estado civil así como el rango. A la vestimenta acompañan los exquisitos peinados con elegantes horquillas y los refinados maquillajes, convirtiéndola en la escuela más “fashion”/kawaii de naginata. Los movimientos son extremadamente gráciles y fluidos, siendo muy comunes virtuosos giros del arma como distracción al enemigo. Otra característica de esta escuela son las kata donde uno se enfrenta a más de un individuo, rompiendo así la dinámica del “uno contra uno”. En las kata donde interviene la katana son los hombres los que ostentan el papel de kenjutsu en esta escuela, ataviados con montsuki-hakama. Las disciplinas que se practican en este koryū son: Naginatajutsu, kenjutsu, kusarigamajutsu, hanbôjutsu. En la actualidad se encuentra regentada por la 13º sôke Koyama Yoshiko. Luis Miguel Gracia Alcaide, alumno avanzado de Ryûko ryû naginatajutsu, ha sido uno de los pocos occidentales, y el primer español en haber practicado esta interesante escuela.